Descripción
La cigala posee un cuerpo alargado, estrecho, su cabeza es larga y tiene un caparazón duro con machas blancas, también tienen unas pinzas largas, espinosas y su color es anaranjado. A diferencia de otros mariscos se trata de un marisco no nadador, sino marchador, eso le confiere una carne fibrosa, consistente, sabor dulce y suave.
La época del desove va de Julio a Febrero, los huevos son de color verde y suelen verse adheridos a la parte inferior del cuerpo de la hembra, entre sus patas. Otro error con el que nos encontramos muy frecuentemente es confundir el coral que la cigala tiene en su cabeza con un síntoma de que no es lo suficientemente fresca, y nada más lejos de la realidad, ese color oscuro verdoso que vemos en la cabeza de una cigala es un indicativo de que está llena de un riquísimo coral, así que no descartéis estas cigalas ya que os estaréis perdiendo un bocado de lo más refinado y exquisito.
